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7 de septiembre de 2016

De como "Karaoke" me recuerda a una mujer que no conozco.

Tengo la facilidad de conectar sucesos, personas y momentos con alguna canción. No es algo de presumir, pero así sucede. Y en este caso en particular, una mujer que no recuerdo ni su nombre tiene su recuerdo asegurado hasta el último de mis días.

Fue hace alrededor de 6 años. Unos amigos me invitaron a un bar y yo acepté. Lo que no me habían dicho es que al parecer se trataba de una cita de tres. Lo explico: uno iba con su novia, el otro iba para querer ligarse a la amiga de la novia y al parecer había una tercera acompañante que no estaba incluida en primer termino, por lo que decidieron buscar un tercer acompañante y si, ahí entro yo.

Al llegar, veo que todos se saludan, lo que me dio a entender que ya habían salido en una ocasión anterior. Y de repente, me presentan a esta muchacha. De estatura baja, delgada, morena clara, con el cabello suelto. Nada mi tipo. Pero bueno, la saludo y me presento para después comenzar la plática entre los seis. Palomitas y cerveza en la mesa. Todo muy ameno.

Al paso de los minutos, las parejas comenzaron a formarse. Quedo frente a esta muchacha. Tras unos minutos de hablar de nada, me hace la siguiente pregunta: “¿Te gusta Cerati?” De haber sabido la respuesta, me hubiera quedado callado. “Si”, contesté.

A partir de ahí, la mujer se transformó y comenzó a hablarme de cientos de teorías sobre las letras de Gustavo y las interpretaciones que le daba. Yo escuchaba callado y asentía con la cabeza. Después, vinieron las preguntas que siguen retumbando mi cabeza: “¿Has escuchado Karaoke? ¿Te gusta? ¿Tú que crees que quiera decir? ¿La has analizado?”. Sinceramente no contesté nada… Y ahí quedó todo. Tras unas horas cada quien se fue por su lado

Lo curioso de esto, es que cada vez que escucho en el radio o en mis listas de reproducción los primeros acordes de Karaoke, lo primero que se me viene a la mente es esta mujer cuestionándome si me gusta la canción y qué significado le encuentro.


20 de julio de 2016

Exilio de fin de semana

(Previo: Tras mi escrito de principios de año, las cosas quisieron volver a su lugar; finalmente no se pudo dar). 

Y así finaliza la desconexión de 3 días. 

He vivido una semana de contrastes. Con altibajos emocionales. Con días en los que estoy tranquilo y otros en los que no aguanto la tristeza. Pero creo que por primera vez en mi vida, he pensado en mi persona por encima de cualquier otra y eso me ha hecho reflexionar y evaluar el sinfín de acontecimientos que he vivido en los últimos años. 

Me lo dijeron hace cerca de 2 años. Y lo tengo presente: "Llega el punto en que hay que ser egoístas, hay que estar con alguien que te haga una mejor persona, que te haga sentir mejor, que te deje algo". No digo que lo que tenía no era bello y emocionante, simplemente llegó a un punto en que la sensación era de un cambio personal muy profundo y una intranquilidad emocional que se hacía constante, y eso definitivamente no es bueno. 

Lo dijo Gustavo Cerati en una de sus tantas canciones: "El fin de amar es sentirse más vivo". Cuando el sentimiento no crece, no te alimenta y te nutre el alma, quiere decir que algo anda mal y no está cumpliendo uno de sus objetivos primordiales. 

Este fin de semana me dijeron lo siguiente y creo es algo acertado: Un adiós no es un fin, es una pausa. Un espacio para pensar bien las cosas, replantear planes, dejar que todo se vaya acomodando y con el tiempo decidir que es lo que sucederá. 

En fin. He pensado mucho. La música me sirve demasiado. Nunca nadie entenderá la calma que me provoca escuchar "Hallelujah" de Jeff Buckley en este periodo de mi vida. Tengo una extraña necesidad de calma que muy pocos comprenderán... Por eso quise tirarme en la arena, quedarme por horas observando el mar y escuchando música... 

Por ahora, me siento relajado y con muchas preguntas rodando en mi cabeza. Si me arrepiento de la decisión que tomé, no; si extraño lo que tenía, si. Sin embargo, la paz emocional también es necesaria para las personas... 

 Cambio y fuera.

12 de septiembre de 2014

Revelaciones en Tijuana...



Curiosamente, todo ocurrió un día antes de partir. Una de las decisiones más difíciles de mi vida a través de un teléfono celular (si, a lo que nos ha llevado la tecnología), donde lo que más deseaba desde hacía varios meses atrás se me presentaba a puertas abiertas, y yo decidí cerrarlas.

No voy a mentir. Me costó bastante trabajo, que hasta hay momentos, de escasos segundos, en que me arrepiento de lo que elegí. Amo demasiado a esa mujer.

Parece que todo estaba planeado para que se diera de esa forma. A finales de julio decidí tomar vacaciones y mi elección fue retirarme por unos cuantos días a Tijuana. La fecha: el primer fin de semana de septiembre. La idea era simple, salir de la cotidianidad que representa el horario laboral y convivir una y otra vez con la misma gente.

A medida que se acercaba la fecha, distintas situaciones se fueron presentando y provocaron que mi deseo porque llegarán los días de libertad fuera más fuerte. 

 “No pierdas tu tiempo mostrándote sin velos ante quien tiene cataratas en los ojos”

Justamente en esos días, la ansiada oportunidad de empezar una relación se me presentó. No voy a mentir, no me lo esperaba. Lo único que hice fue intentarlo. A pesar del pasado que acarreaba la relación, quise darme la oportunidad. No me gusta quedarme con “hubieras”, más vale hacer el intento y dejar que el destino le dé cierto principio o final a los acontecimientos.
 
Dos días antes de partir, un miércoles, lo que apenas comenzaba a darse empezó a derrumbarse. Un día después, finalizó. Recuerdo mi última frase escrita en el celular: “No iré”. Sabía que con eso terminaba un periodo de más de 8 meses que me trajo varios sinsabores. Para mí, más buenos que malos.

“Una huida a tiempo o si no te llevarás una nueva decepción”

El viaje a Tijuana llegó en el momento justo. Hay ocasiones en donde lo más saludable es distanciarse de todo por un tiempo. Y en un principio no me estaba funcionando. Los recuerdos se agolpaban y casi lograban llevarme a un colapso, cosa que no sucedió.

Todo cambió el sábado, cuando después de rodar por las calles de la desconocida ciudad, llegué con mi único amigo en aquel lugar. No creo en las casualidades, pero si en las causalidades. Quizá fue el escuchar un discurso diferente a los que había escuchado anteriormente. Tal vez fue la forma en que se presentó la plática, pero en cierta forma me abrió los ojos.

Lo dijo de una forma que logró impactarme. Logró recordar varios momentos de la larga plática.

Me lo dijo un terapeuta. Las relaciones son como comprar un carro. ¿Si tuvieras dinero que carro comprarías? Obviamente el de mayor valor, el más nuevo, el que más te atraiga. Si no tienes dinero, ¿cuál comprarías? Pues el que te alcance. La cosa es que uno no debe conformarse con lo que “le alcance”. Nosotros debemos de hacernos a la idea y creérnosla de que contamos con el dinero para comprar el auto que deseamos. Hay que creer que podemos tener la relación adecuada y con la que te sientas más a gusto. Que podemos tener lo que queremos. No con la primera que salga.

Tal vez hiciste planes a futuro. Pero no hay que pensar en hubieras. Quizá es triste pero no se gana nada. ¿Porqué pensar en algo que no existe y desgastarse por alguien que en este preciso momento no está pasando ni pensando lo que tú?

Hay personas que están contigo y las haces sentir mejor, las haces sentir bien. Y quizá tú estás con esa persona pero no te sientes así. Llega el punto en que hay que ser egoístas, hay que estar con alguien que te haga una mejor persona, que te haga sentir mejor, que te deje algo.  

Hay que aprender a valorarse y conocerse un poco más. Quizá suene trillado, pero es la verdad, hay que darnos tiempo para nosotros mismos. Si nos dedicamos a nosotros comenzamos a ver las cosas de otra manera.

Después de la charla, recuerdo que quedé en un estado de semi shock muy extraño. No sé, quizá sus palabras cayeron en un momento justo. Tal vez la experiencia vivida los días anteriores buscaba salir de alguna manera y encontró una desembocadura natural en el sermón escuchado minutos atrás.

A partir de ese momento quedé un poco más tranquilo. Ese día en la noche, fue bastante cómico ver mi situación reflejada en mi compañero. Sentí que la gente en mi ciudad natal me miraba de ese modo en que yo observaba a mi camarada. Quizá es mi imaginación, pero esa es otra historia.

En resumen, mi viaje a Tijuana tuvo bastantes epifanías…

1 de junio de 2014

De lo definitivo a la autoreflexión...

Definitivamente, nunca se le dará gusto a una mujer.

Definitivamente, nunca sabrás en qué jodido momento una neurona botará de su cerebro y hará que cosas diminutas se transformen en gigantescos espectros destructores que arrasarán con todo a su paso.

Definitivamente, lo peor que puedes hacer es caer, enredarte y vivir dentro de una espiral silenciosa en la que sabes no hay una salida positiva.

Definitivamente, hay veces en que aunque tu corazón diga mil cosas, aunque existan sentimientos hacia una persona, lo mejor es hacerle caso a la razón y alejarse en un momento justo, donde el impacto no sea tan fuerte y demoledor, que sea resistible y aliviador.

Definitivamente, nunca voy a entender a las mujeres. Y no pretendo hacerlo, simplemente me frustra no acoplarme a ese hecho.

21 de enero de 2014

Sinopsis semestral

Tengo casi una semana con la misma idea revoloteando en mi cabeza. 

Sé que me he mantenido alejado de este espacio personal por mucho tiempo, pero podría explicarse con las vivencias que me ha tocado experimentar últimamente. 

Puedo ser puntual y enfocarme en la más reciente situación. En la declaración que me hizo cuestionarme tantas y tantas cosas... 

Conocí a V en el trabajo. Ella, estudiante de universidad, cursando su último semestre. Una mujer muy guapa, que logra que cualquier tipo gire su cabeza para admirarla. 

Al comenzar a platicar con ella, me dio la impresión de que le llamaba la atención. Era constante su comunicación conmigo, sus ganas de salir o de saber en qué andaba metido. Por mi parte, yo seguía experimentando vivencias con Mc (si, la del último escrito) que me tenían un tanto emocionado y dedicado.

No iré más a fondo. Pero todo dio un giro intempestivo. Mi relación (que nunca se formalizó) con Mc acabó, por motivos personales que solamente ella sabe (Pd: no se define, no tiene idea de lo que quiere en la vida) e inició una etapa de reconocimiento con V. 

Comenzamos a salir. A convivir. A conocernos. Que sí sabíamos que éramos amigos antes que cualquier cosa, si, lo reconozco. Lo que si, es que empezamos a vivir situaciones de pareja (no entraré en detalles) con las que me sentí cómodo. El compromiso pero sin haberlo. 

Lo curioso, es que después de tanta convivencia, mi mente comenzaba a visualizar una relación. Algo dentro de mi estaba despertando, había sentimientos que nacían y con los que me sentía satisfecho. Creí que era cuestión de tiempo. El afrontar con seriedad la posibilidad de compartir con alguien se volvía una constante.

Pero, ¿qué pasa? Qué cuando menos te lo imaginas, y una vez más (si, otra vez) se te viene la vida abajo. Es cuando V se te acerca y te dice que se dará la oportunidad con alguien más. No lo ves venir y más sí tomas en cuenta que las citas continuaban. Es un golpe conciso que marea, que te deja al borde del nocaut y al que no tienes respuesta. 

Caray... Empiezo a pensar que existe algo que estoy haciendo mal. No sé si detectan cuando uno comienza a entrarle de lleno a algo y eso asusta. No sé si estoy eligiendo mal. No sé si no me doy a entender desde un inicio. No sé nada. Lo único que entiendo es que mis relaciones amorosas son cíclicas y repetitivas. Lo único que cambia son las actrices y la causa del alejamiento. 

Hoy sigo con una sensación extraña en el pecho. Sigo cuestionando porqués. Tengo casi una semana con la misma idea revoloteando en mi cabeza.

27 de septiembre de 2013

De M a Mc...

Casi dos meses sin pararme por acá... Y mi vida tomó un rumbo muy interesante. 

Lo puedo resumir en lo siguiente: A la M que ocupaba mi corazón, hay que agregarle una c. 

Mc. 

Después de durar varios meses torturándome con preguntas innecesarias, lamentándome por cómo habían sucedido las cosas con M; y sobretodo, después de ese escrito revelador de principios de agosto, me sorprende de manera grata cómo las cosas se me van acomodando.

Conocí a Mc en el trabajo. No lo voy a negar. La primera vez que la vi, me pareció muy atractiva. Recordé que en mi etapa universitaria había compartido alguna clase con ella. Con el paso de los días y semanas, comenzamos a platicar mucho. Los últimos embates del huracán M golpeaban mi vida. Ella, pues llevaba poco tiempo de haber empezado una relación. 

Pasaron las semanas y me di cuenta que mi cabeza ya no estaba pensando en el pasado. Mi mente se estaba involucrando en el presente. Y ese presente, tenía un rostro con unos impresionantes ojos verdes. 

Continué compartiendo tiempo con ella, y noté que era una persona diferente a mi. 
Carajo! ¿Cómo alguien como ella volteará a ver a una persona como yo? Pero en fin... Por primera vez en mi vida, ese refrán o dicho o lo que sea, que dice "No hay peor lucha que la que no se hace" se volvió un verbo, una forma de vida. "Vamos a intentarlo, vamos a ver qué sucede", me dije. 

Pero había algo que me frenaba. Su novio. 
Un domingo salimos, junto con un compañero de trabajo. Y después de unas horas, nos quedamos solos. Reconocí que el estar con ella me ponía contento. Ese freno que mencionaba líneas arriba me estaba dejando de importar. Tres días después de esa salida, mientras platicábamos por mensajes, me suelta la siguiente frase: "Acabo de terminar con mi novio". Admito que una sonrisa se dibujó en mi cara.  

Siguieron pasando los días y la relación con ella creció. Sin darme cuenta comenzamos a salir. Sentí que Mc se involucraba conmigo, sentí que comenzaba a nacer algo. Nunca me convencí de esos pensamientos, pero la esperanza de que fuera cierto me daba fuerzas para continuar el día a día.

No entraré en más detalles. Pero hoy, Mc y yo estamos en una etapa de reconocimiento. Dejando que las cosas fluyan y tomen el curso que tengan que tomar. Hemos hablado de nosotros. Hemos reconocido nuestros sentimientos. He tenido la fortuna de besarla. Ha cambiado mi perspectiva, honestamente...

Siendo sincero, no sé que rumbo tomará esta relación. De lo que si estoy seguro, es que el agradecimiento eterno estará, sobre todo por sacar a este pequeño saltamontes del hoyo en el que estaba y demostrarle que la vida siempre tiene mejores cosas esperando por uno.

Mc regresó la sonrisa a mi cara. 

Cambio y fuera.

6 de agosto de 2013

Analogía absurda de principios de Agosto.

Da la casualidad y la causalidad, que el día de hoy me dio por analizar la situación imperante en mi vida de forma metafórica. Lo curioso es que todas las metáforas y analogías que venían a mi mente eran un tanto absurdas, pero no por ello irreales. Digamos que, eran muy ciertas, aún y cuando los ejemplos e ideas que se plasmaban en mi cabeza se me hacían estúpidas. 

¿Todo esto a qué se debe? Pues resulta ser que después de casi 6 meses de haber terminado un ciclo con una persona, empiezan a aparecer otras personas, otras vidas, otras historias...

Es curioso, como después de tanto tiempo de, digámoslo así, "guardarle luto al amor perdido", de repetirte tantas veces que "no encontraré a nadie igual", "no estoy preparado para estar con otra persona", de repente la vida viene y te pega reverendo golpe en la mandíbula para marearte y decirte: "Mira cabrón, la vida sigue, adelante".

Es curioso, porque el enfrentarte a esta situación después de tanto tiempo, hasta cierto punto es aterrador... Es una sensación parecida al miedo, con negación constante; es no querer comenzar a darte la oportunidad de vivir, todo porque una de tus uñas sigue aferrada al pasado... 

Se me vinieron a la mente un sinfín de ideas... Y la siguiente se me hizo chistosa y tonta, pero puntual.

El tener una nueva ilusión después de "haber perdido el amor" es como cuando llega el cobrador a tu casa y no tienes dinero para pagarle. 

Llega, toca a tu puerta, dura un tiempo que te parece eterno afuera de tu casa llamándote; pero tú, con la vergüenza de no querer enfrentar al tipejo que está parado afuera de tu morada con unas ganas de arrebatarte tu dinero, lo único que atinas a hacer es no salir. Esconderte. Quedarte inmóvil dentro de tu casa dejando que aquella persona dure el tiempo que sea necesario afuera, hasta que decida retirarse. 

Lo chistoso y lo cierto viene a continuación. Podrás esconderte las veces que sean necesarias, podrás esquivar a aquella persona, podrás evitar darle la cara; pero a final de cuentas, tanto tú como esa persona tienen claro algo: Algún día tienes que salir a pagar tu deuda. 

Así que, aquí hay algo claro. O dejamos de hacernos pendejos, enfrentamos las cosas y nos damos el chance de vivir una nueva experiencia, o seguimos escondiéndonos y evitando enfrentar las nuevas situaciones que se presentan. 

Cambio y fuera. 

14 de junio de 2013

Un mes y.. ¿Notas?

Un mes exacto desde mi última publicación. Y vaya si mi vida ha dado un giro intempestivo. Primero que nada, afortunadamente voy dando mis primeros pasos dentro del periodismo, laboro como reportero en un diario local. En el plano estrictamente profesional estoy contento, pleno y con ganas de seguir creciendo en este ámbito.

En segundo lugar, mi vida sentimental ha cobrado otro matiz. Sin preámbulos, lo puedo resumir en una sola palabra: Decepción. 

Hace unas cuantas semanas, publiqué en una nota sobra la necesidad de mantenerme entretenido en otras cosas que no fueran mis problemas con mi ex pareja. Mencioné que para ambos, el laborar o estar ocupados sería un alivio a las situaciones que estábamos viviendo y tengo que admitir que ha servido.

Quizá el mantener mi cabeza trabajando y ocupada en otras cuestiones, me abrió la puerta para darle un vistazo a mi relación desde afuera y ya no vivirla desde adentro. Además, distintas situaciones que han servido de puntal para comenzar a analizar de otra manera las cosas. 

Hoy, puedo decir con toda seguridad que mi relación no terminó el 28 de febrero, terminó meses antes. Acabó cuando tanta palabrería y argumentos tan banales como enfermedades de cierta persona, problemas económicos que solventar y cuando la negativa a demostrar cariño se hicieron presentes. 
Acabó meses antes, cuando esa "confusión" latente era el presente de una persona, y su servidor pasó a segundo plano.
Se comprobó, al saber que un día después de nuestro "rompimiento" oficial, aquella persona estaba contigo. Se comprobó a los 2 días, cuando te vi llorar desconsolada por una mala jugada de esa misma persona.
Se comprobó a las 2 semanas, cuando decidiste estar con esa persona.
Se comprobó al mes, cuando argumentando una "venganza", decidiste empezar algo que, ahora comprendo, estaba en tu cabecita desde hacía mucho tiempo atrás, el volver a compartir con esa persona. 
Para mi, las acciones son más evidentes que las palabras. 

Me doy cuenta que las prioridades son distintas. Me doy cuenta que te tenía en un pedestal, cuando yo estaba en otro escalón de tu vida.
Me doy cuenta que estas en una relación con alguien con quien deseabas estar, que volver a compartir vivencias con una persona que marcó tanto tu vida era tu prioridad.
Hoy me doy cuenta de esto, porque al mencionarte tantas veces los porqués de realizar esas acciones, siempre salías con evasivas o que sabías lo que hacías. Te molestabas aunque decías que no te molestabas.  Pasan los días, has logrado tantos hechos en tu vida recientemente y sigues manteniendo tu plan. No quieres deshacerte de lo que tienes ahora. Las demostraciones de amor son cada vez más recurrentes y descaradas, cuando anteriormente hasta mostrabas vergüenza por el que dirán. 

Todo esto me decepcionó. Me hizo sentir poca cosa. 
Pero no sé caer, cuando voy hacia el suelo de rodillas, me levanto de maneras que todavía no comprendo. 

Tengo que confesar que aunque tenía todo esto en mente, hubo un suceso que detonó este pensamiento, el finalmente comprender lo siguiente:

 "Llega un momento en la vida de las personas, en que se da cuenta que lo mejor que puede hacer es dar un paso al costado... Y dejar que el destino ubique las cosas a su conveniencia. Hoy es el momento". 

El suceso, fue la vez que iba hacia tu casa, un día después de tener una discusión referente al tema. Todo ese día martes, me dije que no ganaba nada con actitudes bélicas, que debía de llevar la fiesta calmada. Iba con la intención de platicar, de pasar un rato agradable, de sonreír, de verte y darte un abrazo, de cambiar la situación del día anterior y... ¿Qué pasó?

Justo a 4 cuadras de llegar a tu casa...
- Acaba de llegar...

Sólo opté por recomponer mi camino y tomar otra dirección. En ese preciso momento comprendí, que si, efectivamente estabas dentro de una relación formal con otra persona, con la que te encontrabas agusto y yo ya no podía interferir en ello. Es darte cuenta que una simple visita ya no sé podía dar. Es darte cuenta que llegar sin avisar a tomar una cerveza o escuchar música o lo que sea, ya no se puede dar. Es aceptarlo...

Por cierto, me has preguntado si te odio. La verdad yo no sé odiar. No sé si afortunada o lamentablemente no sé hacerlo. Te puedo reiterar el gran amor que siento por ti. Y que aquí voy a seguir andando, porque me queda buen tramo que recorrer en la vida. Y la verdad, quiero que seas feliz, Si él es tu felicidad, bienvenido sea. Te repito, mereces lo mejor. Lástima que no haya sido yo.

13 de mayo de 2013

De la contradicción y la felicidad.... A otros rubros.

Este fue escrito el 12 de Octubre de 2009, se encuentra en el viejo blog... Lo volví a leer y llamó mi atención la de cosas que uno llega a tener en la cabeza. Lo copio aquí, íntegro...


Otra vez me pongo a pensar en lo raro e indescifrable que es el ser humano... No se si es porque en este momento escucho a Silvio y a Delgadillo, o que por primera vez en mucho tiempo tengo una noche libre para pensar y divagar a mis anchas, pero si... Da la casualidad que me llego esta idea a la cabeza...

El hombre pasa la mayor parte de su vida buscando alguien con quien pasar el resto de la misma, y he notado, y quizás me equivoque (ya que nadie tiene la verdad absoluta, y existen casos que son lo contrario a lo que pondré a continuación), que en ese recorrido siempre termina en donde menos piensa, en el mismo lugar del que huyo tiempo atrás, en donde menos es feliz, y en donde encuentra una especie de seguridad. Parece que tenemos un imán hacia el problema, hacia la desgracia, hacia la infelicidad... Suena muy fatalista pero en la mayoría de los casos es cierto. ¿Cuántas veces no he visto que parejas que no pueden ni verse, o que llegan a extremos violentos, o cuestiones de inmadurez de una u otra parte, terminan y regresan? Todo esto teniendo opciones de toda índole (otra persona o una demanda, por ejemplo) y así pueden estar paseándose en este sube y baja toda una vida! ¿Esto es amor o que demonios es? Que interesante estar sufriendo y lamentándote a diario por algo de lo que estas consciente pero no quieres hacer nada, o no puedes, quizás miedo, no lo se... Pero bueno...

Hay otras ocasiones en donde ya pasaste por cierto problema con cierta persona, donde ya sabes a lo que te estas metiendo, donde por más que no quieras aceptarlo conoces el desenlace de esa historia como la palma de tu mano, y por algún motivo que aun no puedo explicarme, terminas volviendo! Haciendo las mismas cosas y siguiendo el mismo patrón que viviste tiempo atrás, sabes que estas regándola pero ¿que pasa?, no puedes dejar de hacerlo!! Es algo raro pero es cierto... nos gusta pasar por lo mismo una y otra vez... somos masoquistas... que tontos somos en veces!!

Pero... ¿para que volver a pisar las huellas que has dejado atrás teniendo todo un largo camino que recorrer enfrente? ¿por qué no decidirte por explorar un nuevo horizonte? ¿Por qué nos aferramos a un mundo teniendo un universo de posibilidades enfrente? No se, pero es interesante preguntarse esto... al menos lo tengo en mente, y la verdad, me gustaría seguir con estas ideas en la cabeza y llevarlas a cabo fielmente... mmm... esto me suena familiar... Mmm... (lo que viene a continuación deberían de pensarlo detenidamente todos los que estén leyendo esto, ya que se pueden identificar un poco)... Y porque no pensar que a esa persona ideal, ya la conozco... o ya la conocí... que estoy tratando... o que ya trate... y que tal vez por razones extrañas no quiero notarlo... o no quiero intentarlo... o no quiero pensarlo... que tal que yo mismo me cierro las puertas ante esta situación... que tal si esa felicidad la tengo al alcance de la mano y simplemente la evito... o no me doy cuenta... o la confundo... o no estoy seguro... o no es cierta.. o no la quiero... En fin...

Jejeje, ok, ok!! Aquí entra de nuevo lo indescifrable del ser humano, prefiero salirme por la tangente en vez de seguir cuestionándome estas cosas... quizás prefiero seguir cayendo una y otra vez cuando puedo evitar tanto tropezón... quizás lo del párrafo anterior se nublo en mi cabeza y no lo alcanzo a ver... o tal vez me estoy haciendo menso un rato y sigo escribiendo estas cosas para defenderme de mis pensamientos... o quizás no...
Cuanta contradicción!! Es cierto... Somos seres indescifrables y extraños, y eso me agrada... En veces...

7 de abril de 2013

Nota a M.

Hoy, hace unos cuantos minutos, me ganaron los recuerdos. Y me ganó la tristeza, al recordar la felicidad que lograste imprimirle a mi vida. Recordé las vivencias de hace un año, esa etapa maravillosa, donde los "te amo", los abrazos, el cariño. tus miradas penetrantes y bellas postradas en mi, las 2 fotos editadas donde me demostrabas tanto amor, tus besos y caricias recurrentes eran mi pan de cada día. 

Al fin, por primera vez en mi vida, me sentí querido, amado, deseado e importante para alguien. Me sentí el hombre más afortunado del mundo. No tenías reparos en demostrarme tus sentimientos...

Y al recordar ésta etapa y compararla con los últimos meses de nuestra relación, donde sí, sabía la cantidad de cosas que traías en la cabeza, la verdad es inevitable añorar esos días. 

M, había días en donde, al visitarte, o salir contigo, deseaba escuchar un "Te amo", deseaba tener un abrazo, deseaba un beso pequeño pero reconfortante; no pedía mucho, con una de esas cosas estaba satisfecho, deseaba volver a sentirme querido. Quizá no tenías cabeza para mi en esos momentos, pero a fin de cuentas el sentimiento seguía presente. Creo que no te costaba mucho el poder expresarme algo...

Había días que, quizá no lo notabas, pero también traía broncas y basura en la cabeza, me sentía mal y al escaparme contigo sólo deseaba eso... Nada más que eso... Me hacía falta... "Te amo, Oscar"...

Buenas noches.

3 de abril de 2013

Benedetti... Siempre Benedetti.

Hoy vengo a compartir estas letras de un grande como el señor Mario Benedetti; recién volví a leerlo y sentí la necesidad de compartirlo. Es impresionante...


¿Cómo hacerte saber, que siempre hay tiempo?
Que uno sólo debe buscarlo y desearlo,
Que nadie establece normas, salvo la vida,
Que la vida, sin ciertas normas, pierde forma,
Que la forma no se pierde con abrirnos,
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
Que no está prohibido amar,
Que también se puede odiar,
Que el odio y el amor, son afectos,
Que la agresión porque sí, hiere mucho,
Que las heridas cierran,
Que las puertas no deben cerrarse,
Que la mayor puerta, es el afecto,
Que los afectos nos definen,
Que definirse, no es remar contra la corriente,
Que no cuanto más fuerte es el trazo, más se dibuja,
Que buscar equilibrio no es ser tibio,
Que negar palabras indica abrir distancias,
Que encontrarse es muy hermoso,
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
Que la vida parte del sexo,
Que el querer saber de alguien, no es sólo curiosidad malsana,
Que nunca está demás agradecer,
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
Que nadie quiere estar solo,
Que para no estar solo, hay que dar,
Que para dar, debemos recibir antes,
Que para que nos den, debemos saber como pedir,
Que para pedir no es regalarse,
Que regalarse es, en definitiva, no quererse,
Que para que nos quieran, debemos demostrar que somos,
Que para que alguien sea, debemos ayudarlo,
Que para ayudar es alentar y apoyar,
Que adular no es apoyar,
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
Que las cosas cara a cara son más honestas,
Que nadie es más honesto porque no robe,
Que cuando no hay placer en las cosas, no se está viviendo,
Que por sentir la vida no hay que olvidar que existe la muerte,
Que se puede estar muerto en vida,
Que se siente con el cuerpo y con la mente,
Que con los oídos se escucha,
Que cuesta ser sensible y no herirse,
Que herirse no es desangrar,
Que para no ser heridos, levantamos muros,
Que quien siembra muros, no recoge nada,
Que casi todos somos albañiles de muros,
Que sería mejor construir puentes,
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
Que también se puede retroceder,
Que retroceder también puede ser avanzar,
Que no por mucho avanzar, se amanece más cerca del sol,
¡Cómo hacerte entender que nadie establece normas, salvo la vida!

3 de febrero de 2013

Días azules... Y cómo la casualidad nos alcanzó...

Iván y su canción me habían despertado una curiosidad muy intrigante, dado que el significado de "días azules" en mi país no es un término muy utilizado... 
Pero al buscar, encontré... Y me quedó claro al conocer lo que me quería decir Ferreiro:

"Lo que es seguro es que nunca vuelven los días azules, los buenos momentos. Vienen otros días con azules distintos, de otras tonalidades, pero uno no vuelve a vivir el mismo momento en la vida"

Mis días azules se fueron... Hoy existe otra tonalidad en ellos. Hay cosas que puedo controlar y otras no, la casualidad nos alcanzó...


A veces creo ver,
Ver como vendrán,
Vendrás detrás de mi

Envuelta en una música
Volando en una brisa de trompetas
Soñando, flotando sobre el mar en mi cabeza
Cantando, bailando y gritando que jamás me dejarás

Las noches en el bar
El mar detrás de ti
Esta vez es de verdad

Escrita en una página cursiva de una prosa de madera
Sin rima, grabado en mi memoria como en piedra
Brillando, llamando, envuelta en una música especial

Dónde están los días y ese azul
De un lugar donde estés tu
Que si el azar nos va empujando hasta el final
Solo habrá casualidad

La casualidad nos va a alcanzar
Nos va a salvar y a matar

A veces creo ver
Ver como vendrás
Chocando contra mi

De las sombras de tu corazón
Fingiré que he sido yo, que no...
Que si al final nos va empujando sin querer
Ese azul no va a volver

Ese azul nos va a alcanzar
Ese azul nos va a salvar
Ese azul nos va a alcanzar
Ese azul nos va a matar


 

18 de enero de 2013

3 años...

Los últimos meses he tenido éste espacio bastante olvidado. Entre enfermedades, situaciones de pareja, laborales, amistades, altibajos entre muchas otras cosas, no tuve o no quise darme el tiempo ni la oportunidad de escribir, de desahogarme o de compartir lo que me gusta por este medio. 
Mi vida toma rumbos interesantes, entrando de lleno en la adultez, con situaciones que anteriormente nunca había experimentado y que quizá no pensé que fueran a ocurrir. 
Mis últimos meses fueron de liberación, de desencuentros, de fracasos, de decisiones importantes para mi futuro inmediato. 
Comenzó un año nuevo, y con él, la esperanza de que el destino comience a poner las cosas en su debido lugar, que sucedan las cosas que tengan que pasar, de aprender lo que tenga que aprender. Yo sólo ruego por estabilidad, en todos los sentidos. No sé si es mucho pedir, pero creo que estos pasados 2 años fueron tan volátiles, donde el tiempo era lo que menos tenía, donde mi horario de vida se resumía a volver a ser un noctámbulo común y aprender a lidiar la cantidad de cosas que traía en la cabeza por mi propia cuenta... Esperemos eso haya terminado....

Lo que si... Este mes de Enero, cumplo 3 años con mi blog, con este espacio para descargar la gran cantidad de ideas que traigo en la cabeza. Siempre sirviéndome como catarsis... En fin. Prometo no olvidarla tanto. 

Lo prometo.

29 de agosto de 2012

Resumen Mensual.

Desde pequeño el mes favorito, Quizá por ser el mes de nacimiento, el saberme el centro de todo el cariño, abrazo, besos, regalos, dulces y pasteles influyo sobremanera a esa percepción que siguió desarrollándose hasta ahora. Hoy, con 25 años recién cumplidos, me gustaría hacer un resumen sobre lo acontecido en estos 29, casi 30 días transcurridos del mes en curso. 

1.- Los primeros días éste mes, cumplí una de las metas que me propuse desde pequeño. Que visualicé en mi etapa adolescente y que en mi "adultez" solamente esperaba el momento preciso para llevarlo a cabo... Viajé, vacacioné y me divertí, todo gracias al fruto de mi trabajo, de mi esfuerzo, de quemarme las pestañas durante 4 años y medio y dándome gustos que al final me sacaban una sonrisa solamente al recordar que lo había logrado. Duré 1 semana en México, D.F. y me encantó! Una probadita:


2.- Toda cosa buena tiene su lado malo. Me fascinó mi viaje, pero la altitud y la contaminación capitalina me terminaron jodiendo. Mi salud y mi bienestar físico tuvo una caída bárbara... Apenas hasta estos días voy saliendo de esos males... Más recuerdos para el baúl.

3.- Mi primer cumpleaños con M♥! 
Es bastante raro, y mejor dicho: Algo nuevo para mi. Tener a una persona que me ama a un lado. Que se preocupa por mi. Que me regala algo. Que pasa el día conmigo. Vaya... Que curioso es esto del amor.... 

4.- Dejando de lado el cumpleaños... Un día antes del mío, David celebraba su  natalicio. Fue raro ese día. Fue todavía más raro y emocionalmente fuerte el estar en su casa ese día. El platicar con su madre. El entrar en su cuarto. La esencia de mi bro sigue presente. Es extraño. Todas las sensaciones que tuvieron lugar ese día fueron indescriptibles. Insisto, el perder un amigo es algo de lo más doloroso e inaceptable que puede pasar. La resignación es difícil... Sólo tenía 27 años...

5.- Aun más difícil y todavía más extraño fue su aniversario luctuoso. Esos 3 días del año pasado jamás los voy a olvidar. Y este año... Siguieron tan presentes como aquel día. A veces siento que ese Jueves aún no termina...

6.- M♥! Me abre los ojos. Me muestra en un arrebato mis errores. Y sentí algo extraño en el pecho. Pero.... Me retroalimentó. Me hizo darme cuenta de las cosas que estoy haciendo mal. Y fiel a mi visión de las cosas. Todo es un aprendizaje. Todo. Ya sea bueno o malo. Sé que en un futuro todo esto me puede ayudar a ser una mejor persona, pareja, o ser humano. 

7.- Cosa curiosa: Tan pinche raro y con el carácter de miedo que tengo, y transmito una sensación de tranquilidad y seguridad a ciertas personas. El mundo está loco.

8.- Creo que es todo... Un poco de lo mucho que ha transcurrido este mes. Septiembre me depara un viaje a Tijuana y disfrutar un poco de Lucybell... Además, creo que bastantes sorpresas y cosas de esas que solamente me ocurren a mi. 

Una rolita para finalizar... De mis héroes...



Cambio y fuera...

5 de julio de 2012

Caso Curioso.

Hoy es mi día de descanso. Y entre tantas actividades por hacer, recuerdo que tengo que checar mi blog. Darle una ojeada, que buena falta le hace. Y encuentro una constante. Este año no he escrito mucho. Analizando mi situación actual, creo encontrar la respuesta correcta a ésta falta de, digamos, "inspiración". En éste y otros blogs que he tenido, las etapas con una mayor descarga de ideas era cuando me sentía en un hoyo, con problemas personales, existenciales y de pareja. Y hoy, y digámoslo de una mejor manera, el año que está transcurriendo, el tener una pareja estable, el estar contento con lo que estoy viviendo, una etapa inmejorable y además con un trabajo estable, me mantiene en cierto estado de confort al cual no estaba acostumbrado. Y eso me alegra, me saca una sonrisa.... Digamos que el amor llegó a mi vida a cambiarme, a aliviarme, y para reencontrarme...

Gracias, M♥

12 de enero de 2012

Carmen...

Bueno, este es mi primer post del 2012, ya ni chance de hacerme mi autofestejo por el segundo aniversario del blog. Pero en fin. En este momento, quiero aprovechar mi espacio para hablar sobre lo que me ocurrió el día de ahora. Un evento hasta cierto punto increíble y que vino a tocar ciertas fibras emotivas en mi, algo que me movió, y que me hizo darme cuenta de muchas cosas, entre ellas, que no soy de piedra, o que ya no soy tan "seco" como pensaba, que hay cosas que logran emocionarme de sobremanera, que todavía la vida me sorprende, me entristece, y estos acontecimientos me recuerdan que soy humano...
Si no lo había mencionado anteriormente, trabajo en un casino. Relaciones públicas mi puesto. Casi un año fomentado la ludopatía. Relacionándome con gente de toda clase, de todo nivel, de todas las edades. Hasta este día, creo que me he ganado la confianza o no sé que cosa con los clientes que llegan ahí. Es mi segunda casa, mi segunda familia como dicen muchos de los que se encuentran y visitan la sala. Pero nunca creí que me fuera a pasar lo siguiente. Daré un preámbulo del asunto. Carmen, una cliente frecuente desde que entré. Se ha ausentado bastante las últimas semanas. Sus visitas se hacen irregulares. Cuando la llego a ver, la cuestiono. Su respuesta. "Ay mijo, es que mi esposo esta un poco enfermo. Ya no puede andar para arriba y para abajo como antes". La señora varias ocasiones llegó a asistir acompañada del señor, un viejito con problemas visuales. Aún con esto, acompañaba a su señora a lo que se podría llamar una de sus fuentes de diversión. Aún así, la señora asistía una que otra vez. "Me dijo mi esposo que viniera a distraerme un rato. Que el se iba a dormir ya". Carmen seguía visitándonos. Pero no como antes. 
En los últimos días del año pasado, nos visito. 
-"¿Cómo se encuentra Carmen? Tanto tiempo sin verla"
- "Ay muchacho, es que traigo una gripe bastante fuerte. Y aparte mi marido sigue enfermo. Vengo un rato a distraerme"
- "Cuídese Carmen, este clima tan frío esta bien canijo. Y luego con gripe, es de cuidado".
-"Ok mijo, vuelvo al rato".
Una visita regular. Después de ese día no la volví a ver. Hasta hace unas horas.
Carmen llega acompañada de su hermana, llegan un tanto "contentas", platicando, preguntando por promociones, y demás babosadas casinescas.
-"Hola Carmen! Buenas noches. ¿Cómo esta? Ya rato sin verla.
-"Pues bien mijo. Aquí ando".
- "Y aún sigue malita verdad. Esa gripe no la deja".
- "Así es. Todavía te acuerdas como venía la otra vez. No me suelta, pero a ver si ya se me pasa".
Una plática sencilla como las de siempre. Según mi conocimiento del cliente. Regresará en un rato más para checar su tarjeta y opinar sobre los acontecimientos de la sala. Por lo pronto, a seguir con mis labores...
5 minutos después, de reojo veo que alguien se acerca... Es Carmen. Se me queda viendo y me dice lo siguiente:
-"Mijo, no te dije ahorita, pero para que sepas... Mi esposo falleció".
 Viéndome a los ojos, con la mirada entre triste y resignada... Pero con un dejo de esperanza, algo había en esa mirada. Nostalgia, ese añorar al ser amado de tanto tiempo.
-"Si lo recuerdas, verdad? Ya casi no venía últimamente porque estaba muy mal. El problema de la vista y su enfermedad se lo negaban."
-"Y ahorita mi hermana me dijo que viniéramos para no estuviera triste ni sola en mi casa. Pero ni ganas de estar ahí. Pero no tengo ganas tampoco de salir"
 Y el shock se hizo presente... El corazón se me hizo chiquito y me dieron ganas de llorar. Sólo pude tomar con mi mano mi cara. Ver a Carmen, y verla en ese momento fue impactante. Esa relación forjada en el prestar un servicio de golpe y porrazo pasó a algo más íntimo, más real, más profundo. El confiar una noticia de tal magnitud, es algo muy fuerte. Sólo atiné a calmarme poquito. A dejar que ese shock no fuera tan notorio. Que mis ojos no lagrimaran. Y tomar la mano de la señora y sólo atinar a comentar un: "Lo siento mucho, Carmen, de corazón".

El vivir esto me sirvió de algo. En cierto modo creo que esto es bueno, ya no soy tan frío como antes. Los cambios que experimenta uno de un año a otro. Y el aprender a valorar la vida. Eso lo tengo cada día más presente. El saber que Carmen no dejo de estar ahí para su ser querido, su compañero de viaje. El verla herida, pero fuerte. El saber que hizo hasta lo imposible por su esposo. Me impactó. Eso puede pasarme a mi, a cualquiera. En algún momento de mi vida estaré en ese lugar. Al lado y hasta el final de la persona que será mi compañera en esta travesía tan bizarra a la que llamamos vida. Y quizá llegué a tocar a alguien, que escribirá algo como lo que plasmé ahorita. 


Cambio y fuera.

22 de diciembre de 2011

Son preciosos nuestros besos...

Cobra un cierto significado después de los acontecimientos de las últimas semanas. Vamos a ver que tanto perdura este momento tan especial...  Por lo pronto... Usted siga cantando, Iván, y deleite mis oídos un poco más... Salud! 

Somos los únicos miembros de una sociedad secreta...

14 de noviembre de 2011

Situaciones esclavas, extrañas, exactas...

Estas últimas semanas han sido muy raras. Situaciones increíblemente extrañas han aparecido por mi vida. Que tengo que aceptar vinieron a hacerme un nudo en la cabeza. A complicarme las cosas de forma tajante. Aunque no por esto tengo que decir que no fueron buenas, de hecho fueron tan buenas que quizá por eso estoy así. Justo en un momento donde todo era claridad, o al menos, no tenía preocupaciones existenciales o que me orillaran a estar pensando todo el día. Salía con algunas compañeras, con mis amigos, me divertía, en fin. Sin preocupaciones. Hasta que cierto día, todo cambió. Un hecho extraño, una mujer, un deseo. Y todo se viene abajo. La confusión a hacerse presente justo en el instante donde mi vida pintaba rebonito. 
¿Ahora qué hice? Nada malo, claro esta. Pero como uno de mis hermanos del alma me dice: "Tu vida no sería la misma sin tanto drama, sin tanta situación tan pinche rara. Que bueno que no soy tu". Palabras que, puedo decir, son correctas. Parece que tengo el imán indicado para este tipo de relaciones. 
Naufragar en pensamientos donde una relación imposible se vuelve algo viable, donde una amistad de golpe y porrazo se convierte en una especie de amorío, donde los porqués y cómos se hacen constantes, el verme quitado de la pena por el mundo, y después levantarme preguntando: "¿Entonces era un deseo reprimido?, ¿Una fantasía tan extraña?,¿Y ahora, qué sigue?". Después, semanas de constante nerviosismo, de miradas tensas, de pleitos sin razón, que sólo te devuelven al punto de partida. ¿Yo que fregados tengo que estar haciendo en este tipo de problemas?. Pero no hago nada y parece que no quiero evitarlo. "Te gusta la chingadera", me dice tajantemente otra compañera. En este momento, ya ni sé que es lo que debo hacer. O quizá si, pero me estoy haciendo el occiso un rato... Tal vez porque creo que en el fondo hay algo escondido que me intriga conocer. Y no voy a descansar hasta que lo sepa por completo.

La cosa no para aquí. Aquella antigua mujercita que me hizo recobrar el sentido del celo, me hace la declaración más impactante del año. Y la frustración me llena el cuerpo, la cabeza, me hierve la sangre. El pensar que por mi estúpida mentalidad, por tener grabada la derrota en la frente antes de que los hechos sucedan, perdí la oportunidad de comenzar una aventura interesantísima con una chica que llenaba todas mis expectativas, con esa relación que creo me tuviera en otro lugar en estos momentos. Pero bueno, ya ni lamentarse cuenta en estos momentos...
Lo que si tengo clarísimo, es que en verdad, a veces creo que mi vida parece una telenovela barata de algún canal de televisión abierta, con tantos hechos tan bizarros y tan llenos de obstáculos, que ni yo mismo me la creo. No puedo quejarme, un poquito de sazón a la vida. Voy a darle tiempo al tiempo, y espero ver algún desenlace interesante a alguna de mis historias. Por el momento... 

Cambio y fuera.

9 de septiembre de 2011

De amor, de locura y de muerte...

Suena a título de libro de Horacio Quiroga, pero así han sido mis últimas semanas. El saberme y reconocerme flechado y como de costumbre no ser correspondido, y para colmo no tener contacto con ella, es definitivamente horrible. Sé que pude haber estado peor, pero antes de que esto acabara hice lo necesario para estar conforme y tranquilo con mi persona, el hacerle saber mis sentimientos sin miramientos y que ella los tomara como quisiera, en definitiva fue lo mejor que pude hacer. Si no... Creo que ahorita estuviera en un espiral sin salida, y bastante desagradable (Aquí entra mi etapa de locura). Tuve ratos felices, cumplí años, lo compartí con amigos, etc, etc. Me he divertido a lo grande...

Pero también, la muerte se presento... El perder a un amigo es una de las sensaciones más dolorosas que me ha tocada experimentar. El preguntarte, el decirte y repetirte la de cosas que pudiste haber hecho, o dicho, los momentos perdidos, o recordar esos momentos que nunca van a volver, es una estaca en el pecho. Estuve en una etapa de negación y de conflicto, no aceptaba el hecho de que una persona con la que conviví durante tanto tiempo ya no estuviera aquí. El concepto de la muerte y erróneamente relacionarlo con la edad avanzada; el pensar que una persona de tu edad, con tus aficiones, con tus gustos, con toda la vida por delante, quede truncado su camino por una extraña enfermedad, es terrible. El hacerme el duro no me funcionó, el querer aguantarme las ganas de llorar... Me quebré, le lloré, lo lamenté, sufrí, en fin... Lavé mi alma con lágrimas, le guarde luto a mi amigo, a mi compañero, a mi hermano... El sabe que lo quise y que lo quiero, y como moraleja de esta situación, me quedo con no callarme nada, de expresarle a la gente que quiero precisamente eso, que los quiero y estimo y que son importantes para mi, que tenemos que disfrutar cada momento... ¿Porqué? Porque no sabemos cuando pueda ser el último...

Esta semana, parece que mi vida sigue su camino normal, vamos a ver que me depara el destino en estos días; yo sigo viajando y voy cuesta arriba, además parece que la etapa de turbulencias ha pasado... O al menos eso espero...

Cambio y fuera

PD: Les dejo un vídeo que le encantaba a mi carnalito David, me decía que la canción era orgásmica... John Mayer, a tu salud!!

2 de agosto de 2011

La extraño...

Después hablaré de lo que ha pasado recientemte por este medio. Por hoy, lo único que puedo decir, y de corazón, es que la extraño... Y mucho...

Siempre he estado vivo,
Al menos cuando he logrado llegar
a ver el sabor que dejó el temor de tener que olvidar...

Al regresar verás mi carnaval...