12 de septiembre de 2012

Crónica de un Receso Anunciado. Día 9.

Día 9.
Sinceramente, el día de hoy me levanté pensando en ella y en que la verdad, veo más claro ese panorama de que el receso ha terminado o está a punto de culminar. No pude hablarle antes de entrar al trabajo, bueno si, pero solo 1 minuto que no fue lo suficiente, dado que ya iba tarde. 

En todo el día no supe nada de ella. Hasta que salí del trabajo.
- Que ondas?
- Nada, aquí nomás.
- Estas en tu casa?
- Si.
- Pues en un rato más voy para tu casa.
- Pero estoy en pijama!
- No hay tiempo, voy a ir para allá!
- En cuánto tiempo?
- 1 hora o más...

Llegué a su casa y le di un regalo inesperado. Y la sonrisa impregnada en su rostro me hizo el día. Creo que esto está cada vez más cerca de volver a empezar, a que pase algo malo. Y la verdad, quiero que, oficialmente, este receso termine por completo.

Mañana saldremos a comer. A ver que nos depara la vida para ese momento... 

11 de septiembre de 2012

Crónica de un Receso Anunciado. Días 6, 7 y 8

Día 6
Al levantarme, y tomar mi teléfono para ver algún mensaje, sólo encuentro la siguiente contestación al pergamino que escribí unas horas atrás: "Ok". Sentí algo en el pecho, feo... Pero decidí dejarlo pasar. En unas horas viajaba a Tijuana a un concierto. En fin... 

Al llegar a mi ciudad adoptiva de los últimos años, lo primero que hago es llamarle. Platicamos unos cuantos minutos de manera agradable. Después de un rato, uno que otro mensaje, y cada quien salió por su cuenta, solamente quedamos en llamarnos ya finalizada la noche. Cosa que ocurrió, pero igual que una noche anterior, la respuesta al pergamino no vino cuando se esperaba.... Decidí dejarlo pasar... No pasa nada...

Día 7
No supe nada de ella hasta las 5pm. Justo antes de entrar a trabajar decidí llamarle. Conversamos amenamente. Bastante fluida la plática.Cuando de repente suelta lo siguiente: 
-No quieres que te lleve algo de cenar?
-Ammm... Me agarraste en curva... Como quieras! (Estaba sorprendidísimo)
- Eso no supe que era, si o no?
- Si. A las 10, trae lo que quieras!
- Ok, nos vemos...

Las horas siguientes fueron un total manojo de nervios. Estaba contentísimo, esperaba ansioso que fueran las 10 de la noche... Pero... No contaba con el destino, la fatalidad de la ciudad que tanto quiero. Una tormenta se hace presente. Y después de la tormenta de arena, de la lluvia, de los truenos y de la humedad, suena el teléfono del trabajo... La llamada fue algo larga, y puedo resumir la situación principal así:
-Oye, esta lloviendo...
-Lo sé...
-No voy a poder ir. No puedo sacar mi carro de la cochera. El portón es eléctrico y se bloqueó con la lluvia. Yo quería verte hoy.
-Pero pues... Que vamos a hacer? No se va a poder... 

La plática transcuyó en ese mismo tenor, hasta que vino la parte determinante de esto:
-Bueno, si quieres puedes venir saliendo...

Lo que mi cabeza reaccionó a decir en ese instante me lo lamentaré toda la vida... 
-No, otro día, no te mortifiques...

Ella dijo que estaba bien y colgó. Desde ese mismo momento sabía que había cometido un grave error. Horas más tardes pude comprobarlo... Y me lo seguiré lamentando...

Día 8
El día empezó con una llamada, digámoslo así, muy simple... Pensé que el día seguiría con el tenor de la noche anterior... Dije: "Bueno, quizá al ratito puede que cambie el día.... Vamos a esperar a salir del trabajo y veremos que ondas".

Se me adelantó la espera. Recibo una llamada de ella al trabajo. Quizá sólo era para informarme del robo que sufrió, pero me sentí bien. Sentí que lo de unas horas atrás podría cambiar para bien. Solamente habría que saber llevarlo.

Por la noche hablamos un poco. Después, comenzaron los mensajes... El día finalizó con una larga llamada por radio como en los viejos tiempos. Extrañaba demasiado eso. Por un momento sentí ese receso demasiado lejano... Sentí esa buena vibra, esa calidad, ese amor y estima bien presente. La extraño, pero lo que acaba de suceder hace unos minutos, esa llamada, es un aire de esperanza, de que todo retomará su rumbo en un tiempo cercano. Eso deseo. Y estoy seguro que falta poco para que pase. La extraño. Y la amo mucho!!

8 de septiembre de 2012

Crónica de un Receso Anunciado. Día 5.

Día 5.
Hoy el contacto telefónico o por mensaje fue casi nulo. Por no decir que nada. Cosas fuera de mi alcance, como la señal de Nextel que es una mierda últimamente... Pero en fin. Sólo narraré lo que ocurrió temprano...

Salí casi al mediodía de una junta del trabajo. Lo primero que atiné a hacer fue a marcarle. Le saludé. Después le comenté.
- Ya desayunaste?
- Si, un taco y un café.
- No quieres que te lleve algo de comer?
Su respuesta fue como de sorpresa/alegría.
- Pues si. Qué me vas a traer?
- Unos tacos, como ves?

Para no hacer el cuento largo. Acepto. Le llevé a su trabajo 2 tacos, una coca cola, un chocolate, y una lecherita... Ella entendió el mensaje con eso último. Cosa muy de nosotros... Se miraba feliz, contenta, le dio gusto verme, o al menos eso parecía. Yo no podía borrarme la sonrisa del rostro... Y además, se miraba bellísima. Un pescador y una camisa que creo nunca haber visto. Que hermosa mujer. Antes de irme, sólo atiné a decirle lo siguiente:
- Espera... Antes de que te vayas...
Y la abracé. Fuerte. Muy fuerte. Tenía unas ganas tremendas de decirle "Te amo". Pero me contuve,
Ella me dijo: "No me hagas esto, por favor". Yo le respondí: "Es sólo un abrazo". Y así estuvimos un ratito. Sólo atinamos a despedirnos y ya. Más tarde nos estuvimos mensajeando muy poco. Y dado el servicio restringido de Nextel no pude comunicarme con ella antes de entrar a trabajar. Y saliendo, tampoco tuve un mensaje... Pero bueno. Así las cosas, pasa un día más... No sé como estoy aguantando...

7 de septiembre de 2012

Crónica de un Receso Anunciado. Día 4.

Día 4.
Desperté y vi su mensaje. No respondí dado que estaba más dormido que despierto. Y así pasó el día. Deshaciéndome por llamarle... Pero no lo hice hasta que era mi hora de entrada al trabajo... Platicamos un rato. Todo bien...

Durante mi jornada laboral, recibo una llamada. Era ella. 
-"Estas ocupado?". 
-"Poquito". Respondo..
-"Ok, luego te marco". Y colgó.

Al cabo de cierto tiempo, la verdad no tengo una idea clara de ello, vuelve a sonar el teléfono.
-"Sigues ocupado?".
-"No,¿Qué pasó?
-" Nada... Sólo llamaba para decirte que te amo... Y que te extraño mucho..."

No tengo palabras para describir lo que sentí en ese momento...  Lo demás que ocurrió en el día me importa poco, la verdad. Con eso tengo y tuve para ser feliz y sobrellevar el cuarto día... 

6 de septiembre de 2012

Crónica de un Receso Anunciado. Día 3

Día 3.
Me despierto. Lo primero que hago es tomar mi radio y mandarle un mensaje. No tengo respuesta. "No hay problema, está trabajando. Al rato que llegué espero y me conteste". No contestó... Ni modo, me dije, algo habrá ocurrido o esperará mi llamada más tarde.
Pasan las horas, y llega la entrada a mi trabajo. Le marco, y contesta. Y platicamos amenamente como por 15 minutos. Hasta que llega mi despedida. Al momento de despedirme, noté que su tono de voz cambió, fue un tono de sorpresa, extrañeza y quizá un poquito de tristeza. No era la misma despedida de siempre. No puedo hacerlo así. Tengo grabado en la cabeza el espacio que tengo que darle, y seguir con los mismos patrones no va a ser bueno. Ella mismo me lo dijo: "No quiero que me hagas esto difícil". Y lo estoy haciendo. Con todo el pesar de mi corazón, pero lo estoy haciendo. El jugar el papel de amigo en estos momentos difíciles para ella es lo mejor. 

Todo el santo día no pude sacarme de la cabeza su rostro. Su sonrisa. No pude evitar el extrañarla, pero de una forma tremenda. Me hace falta...

Llego a casa, y tengo un mensaje suyo. Una charla normal sobre su día y cosas que le pasaron. Le contesto siguiendo el mismo patrón. Aunque.. Cierra el mensaje con lo siguiente: "No me olvides". Esto no se lo contesto... Pero aquí si puedo hacerlo público. Esto quería decirle, pero no quise escribirlo:

Me dices que no te olvide... Es imposible olvidarte. Eres mi todo. Y en estos días que pasan y que no estoy contigo, siento que mi vida es una mierda. Me haces falta. Extraño decirte te amo. Extraño tu risa, tu cara.... Extraño a mi mujer... Pero tengo que aguantarme... Espero desesperadamente el día en que me digas: Oscar, vamos a comenzar de nuevo, te amo... 
Y me cuesta trabajo resignarme a que esto no va a ser mañana... 

5 de septiembre de 2012

Crónica de un Receso Anunciado. Día 2.

Día 2.
Comienza el día. Al despertar, un pequeño mensaje deseando una buena tarde. Una ligera conversación. Al cabo de unos minutos, me decido por tomar una siesta. "Espero para antes de entrar a trabajar", pensé.
Al llegar a mi trabajo, lo primero que hice fue marcarle. Pero parecía, desde ese momento, que el día pintaba feo. Por una u otra razón, o mejor dicho, por el asqueroso servicio que tiene Nextel, no pudimos hablar lo deseado. "No importa", me dije. Veré que se puede hacer. 
Al cabo de unos cuantos minutos, recibo una llamada al trabajo, contesto y es ella; pero maldita mi suerte, estoy ocupado con gente a mi alrededor hablándome de tantas cosas que me importan un comino, con un sonido bastante alto gracias a las máquinas enviciadoras del casino, más aparte la voz quedita que apenas alcancé a distinguir 2 oraciones: "Mi radio murió", y "Voy a salir". Yo sólo atiné a decir que si podía marcara más tarde. Cosa que no ocurrió. 
Salí de trabajar, vuelvo a los horarios nocturnos. Anteriormente era inevitable tener un mensaje de ella. Tenía miedo, en verdad, de no ver nada. No tener mensaje hubiera sido duro, pero aceptable, dado lo que estamos viviendo. Y vaya, que bien sentí al verlo. Rápidamente contesté.... Recibo sólo un "Ok" de respuesta que me desanima. Contesto y parece que ella se desanima... El caso es que creo que este día parecía destinado a ser feo, a pintar feo, a ser difícil... Y así lo fue. 

Van 2 días y siento un vacío en el pecho. Esta conmigo sin estarlo. Y quisiera que no fuera así. Espero ansioso el día que termine este receso. Y que pueda volver a estar con ella. Lo anhelo, en verdad... 

4 de septiembre de 2012

Crónica de un Receso Anunciado. Día 1

M♥! ha pedido un "break". Las últimas semanas que conviví con ella como pareja notaba en su cara una angustia, una incomodidad bastante notable. Y no sólo por mi. Por cuestiones de índole personal que la aquejaban. Yo me siento extraño.... Y creo que solamente atiné a hacer un recuento de cada día que paso sin ella. Aquí empieza....

Día 1.
Al terminar la conversación, ella se mete a su porche. Yo dentro de mi carro poniendo el estéreo. De repente volteo y esta en la reja observándome. Sentí una opresión en el pecho muy rara. Me quise hacer el gracioso. Quitarle esa carita. Después de unos momentos, ella se va y entra a su casa. Yo sólo atino a quedarme viendo hacia enfrente, suelto un suspiro y enciendo el carro. La luz de su cuarto se prende. Yo no volteo. Arranco. Antes de salir de su fraccionamiento las ganas de llorar llegaron a mi. Pero... Me contuve. Quizá una lagrima si rodó por mi mejilla. El pensar que era algo necesario me hizo controlarme. A dormir y esperar el primer día sin M♥!

Temprano recibí su llamada. Platica corta, yo ya entraba a trabajar. Después, otra llamada para saber algo acerca de su computadora. Así transcuyó el primer día en mi trabajo, sabiendo que no estaba con ella. Pensé mucho en ella. Y en las cosas que tenía que hacer. Como valorar y las cosas que hay que amoldar.
De repente. Una canción. Maldito aparato de música del trabajo que estuvo a punto de hacerme sollozar como niño. Contenerse y meterse a oficinas a hacerse pendejo un rato.... En fin...

Llega la noche. Y recibo su mensaje. Me ganó la tirada. Conversamos un poco. Jugamos un poco. Creo que para apoyarla en ésta etapa, el llevar la relación de amigos será lo ideal. Después de un rato... Lo hablamos por radio. Y quedó como una ley... No vamos a regresar. Vamos a comenzar de nuevo. 

Sólo me queda esperar el día de su regreso. Y va un día. y me siento morir. La amo.