23 de agosto de 2010

Historias de Madrugada 3

No la conocía. En un plano personal, digámoslo así. Amistad, pues en realidad no era tan cercana. Pero había algo que le llamaba la atención. Que le movía, que no le desagradaba. No le era indiferente pues. Nunca lo comentó con nadie. Quería quedarse con “su mal viaje”. Porque, aseguraba, era sólo eso. Pero el joven ya tenía varios meses con ésta idea en la cabeza. Muchas veces sólo era eso, un simple pensamiento. No le prestaba importancia. Otras tantas veces, si lo contemplaba, pero rápidamente borraba ésta idea.

Digamos que en su mente, no se sentía “seguro” de esto. Además, con la cantidad de pendientes que cargaba a sus espaldas, pues tratar algo con ella sería una piedrita más al zapato. Y por si fuera poco, se decía: Somos polos completamente opuestos.


Hasta que un día, pareció iluminarse por un momento. Después de mucho tiempo, comparó la situación actual con el inicio del último “idilio” sentimental. Eran bastantes semejanzas. En aquella ocasión, el tipo quería algo, pero por razones extrañas, trataba de encontrar “peros” a lo que pensaba, aun cuando se daba cuenta que realizaba cosas no tan propias de un simple compañero o amigo. “Que si la personalidad, que si el físico, que si la escuela, que si vive lejos, que si no era el tipo de ella”; tanto fue su sometimiento a la negación que acabo convenciéndose; y 2 meses después, aquella personita ya tenía pareja, y el imbécil este quedo lamentándose el porqué tiempo atrás nunca hizo nada, no actuó teniendo todo a la mano. Lo único que logró, fue entrar a un crucigrama bastante intenso de emociones que desembocaron en hechos catastróficos.


Qué extraño. Notar como parecen repetirse constantemente los momentos de vida y que sólo cambian los actores. Entonces, parece que comenzaba a convencerse de lo que debía hacer. Pero, este pequeño saltamontes, para estar más seguro, quiso convencerse de los pros de la situación.

¿Qué va a pasar? Pues que por primera vez en años la afinidad con relaciones problemáticas no se hacen presentes aquí. Y esto, es un gran avance. Es más, creo que este punto es más que suficiente. Partiendo de ahí, todo es ganancia.


Entonces. La cuestión importante aquí, era la siguiente: Decidirse a actuar.


¿Cuándo? Era la pregunta inmediata.


Pronto. Fue la respuesta.

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