8 de febrero de 2011

Bitácora de un día en el trabajo

- Entre a las 6 de la tarde… Me espera un día largo.

- Eso de estar decorando nomás no es lo mío.

- Fue un día bastante aburrido. No se compara a todo el movimiento que hubo ayer.

- Se supone que tengo que hacer 5 encuestas por día. Hice 10.

- Carl’s Jr. y Starbucks se están convirtiendo en mi fuente de alimentos. Eso de caminar trajeado por unos tacos a las 10/11 de la noche creo que no me convence. Así que las transnacionales me alimentan esta semana.

- La imagen de un tipo sólo con un “café mocha” afuera de Starbucks no creo que haya sido una bastante agradable o feliz. Lo que puedo decir a mi favor, es que prefiero eso a estar en mi hora de comida metido o encerrado en el comedor del trabajo. El aire fresco es lo mío.

- Platica afuera de Starbucks: 2 fresas mal tripeando a sus compas fresas porque se pasan de fresas. “Hay que ser humildes”, dice uno. Válgame, empiezo a extrañar los cafés de casa o de locales no tan superfluos.

- 2 horas y media de estar parado me terminaron de moler los pies.

- Siguen las platicas “previniéndome” de ciertas personas del trabajo. Me caga estar en esa situación, dedíquense a otra cosa gente!!

- Me ofrecen participar en la organización/publicidad de un evento. Quizá mi verbo o la platica que tengo esta rindiendo frutos rápidamente. El proyecto no es muy “Oscar”, pero no puedo negar que es interesante y tiene una visión a lo grande que me convence. Todo esto en mi ultima hora de trabajo.

- Un taxista con canciones de hip hop chicanas a todo volumen a las 2 am. Priceless!

- Son las 3:07 am y tengo hambre y no tengo sueño. Ahora si, mi reloj biológico se esta yendo al carajo. Cambio y fuera!

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