4 de diciembre de 2010

Me toca tirar...

Escuchaba a Iván. De repente, me entraron unas ganas tremendas de sacar ésta canción en mi guitarra. La tomé, y empezé a escucharla detenidamente. Prestando atención a cada detalle. No sé si antes no le había puesto la atención necesaria o adecuada, pero al terminar quedé un rato en silencio. Deje mi guitarra a un lado, la acosté sobre el sofá. Y volví a escuchar. Había algo en ella que me movía ciertas cosas en el estómago y en la cabeza. Justo hasta ese día, cuando contaba con ella en mi biblioteca musical desde varios meses atrás. La letra me quería decir tantas cosas, y al reescucharla y releerla, no sabía que sentir. Aún es día y hora que no tengo las palabras exactas para describir lo que me provoca. Lo que sí, y lo más cercano a una respuesta, es que la letra es muy enigmática y la música me crea una atmósfera nostalgica y hasta triste, solitaria... Y después, me levanta con ese coro... Sé lo que tengo que hacer....


Sólo fue que olvidé, que una parte en las cosas es pura
y la otra sufrió una especie de crisis de angustia

que la devolvió sin querer dar la vuelta...



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