Tengo casi una semana con la misma idea revoloteando en mi cabeza.
Sé que me he mantenido alejado de este espacio personal por mucho tiempo, pero podría explicarse con las vivencias que me ha tocado experimentar últimamente.
Puedo ser puntual y enfocarme en la más reciente situación. En la declaración que me hizo cuestionarme tantas y tantas cosas...
Conocí a V en el trabajo. Ella, estudiante de universidad, cursando su último semestre. Una mujer muy guapa, que logra que cualquier tipo gire su cabeza para admirarla.
Al comenzar a platicar con ella, me dio la impresión de que le llamaba la atención. Era constante su comunicación conmigo, sus ganas de salir o de saber en qué andaba metido. Por mi parte, yo seguía experimentando vivencias con Mc (si, la del último escrito) que me tenían un tanto emocionado y dedicado.
No iré más a fondo. Pero todo dio un giro intempestivo. Mi relación (que nunca se formalizó) con Mc acabó, por motivos personales que solamente ella sabe (Pd: no se define, no tiene idea de lo que quiere en la vida) e inició una etapa de reconocimiento con V.
Comenzamos a salir. A convivir. A conocernos. Que sí sabíamos que éramos amigos antes que cualquier cosa, si, lo reconozco. Lo que si, es que empezamos a vivir situaciones de pareja (no entraré en detalles) con las que me sentí cómodo. El compromiso pero sin haberlo.
Lo curioso, es que después de tanta convivencia, mi mente comenzaba a visualizar una relación. Algo dentro de mi estaba despertando, había sentimientos que nacían y con los que me sentía satisfecho. Creí que era cuestión de tiempo. El afrontar con seriedad la posibilidad de compartir con alguien se volvía una constante.
Pero, ¿qué pasa? Qué cuando menos te lo imaginas, y una vez más (si, otra vez) se te viene la vida abajo. Es cuando V se te acerca y te dice que se dará la oportunidad con alguien más. No lo ves venir y más sí tomas en cuenta que las citas continuaban. Es un golpe conciso que marea, que te deja al borde del nocaut y al que no tienes respuesta.
Caray... Empiezo a pensar que existe algo que estoy haciendo mal. No sé si detectan cuando uno comienza a entrarle de lleno a algo y eso asusta. No sé si estoy eligiendo mal. No sé si no me doy a entender desde un inicio. No sé nada. Lo único que entiendo es que mis relaciones amorosas son cíclicas y repetitivas. Lo único que cambia son las actrices y la causa del alejamiento.
Hoy sigo con una sensación extraña en el pecho. Sigo cuestionando porqués. Tengo casi una semana con la misma idea revoloteando en mi cabeza.